Fui invitado a Roma al preestreno de “El Número Nueve”, la película de Gabriel Omar Batistuta. Al final del filme, mientras pasaban los goles del 9, todo el teatro se puso de pie para ovacionar al goleador.

Tenía un plan para acercarme al Bati, estaba detrás mío a menos de tres metros, pero después de verlo quebrarse y lagrimear por la emoción, recordé fugazmente los sacrificios que hice y que hizo mi viejo para cumplir mis sueños, y no atiné a nada, me quedé inmóvil, la gente aplaudía, lloraba y gritaba “Batigol”, y por supuesto yo también, fue el momento más especial y emocionante de la noche.

Nunca sabré si pude o no ser futbolista profesional pero gracias a Dios mi trabajo me lleva a lugares espectaculares y a conocer personas maravillosas.

 "El fútbol es el deporte más lindo del mundo"