8 de Marzo
He gritado sin voz
hacia lo más profundo de mi pecho
y me he quedado sin habla cuando
solo era un soplo entre tanto viento.
Ya no quiero imaginarme
sin cicatrices, sin quejas, sin peros,
sin rebelarme contra todo
en lo que me hacen creer y no creo.
Porque vivir siendo expectativas
es morir sin cumplir sueños.